Tienen ventajas, pero también algunos inconvenientes. Toma nota de todo lo qué debes tener en cuenta antes de renunciar a los motores de gasolina o diésel.
¿Cuántos kilómetros recorres al día? ¿Tienes un punto de carga cerca? Estos son los aspectos que debes considerar antes de apostar por un coche eléctrico.
- Ojo a la autonomía. Algunos modelos anuncian autonomías superiores a los 600 km, pero, ojo, es difícil sacarle tanto rendimiento. Normalmente se quedan en algo más de la mitad. Depende de cómo conduzcas, de si enciendes o no el aire, etc.
- Cuidado con la recarga. Muchos fabricantes aseguran poder cargar el 80% de la batería en 40-45’ con un enchufe de corriente continua y carga rápida, pero ojo, pretender hacerlo al 100% con uno normal puede prolongarse hasta un total de 30 horas.
- Solo dos pedales. Los coches eléctricos no tienen caja de cambios ni embrague. Se conducen como los coches automáticos, con la diferencia de que el acelerador responde inmediatamente.
- La electricidad tiene un coste. La carga para recorrer 100 km cuesta en España alrededor de 1,4 € en hora valle y 3,4 € en los momentos pico, sin contar los costes fijos de la factura, que dependen de la potencia que tengas contratada en tu vivienda.
- Frenar te conviene. Cada vez que retienes, bien levantando el pie del acelerador o frenando, la batería del coche se recarga. Por eso, a diferencia de lo que ocurre con los coches de combustión, el mejor rendimiento se obtiene en recorridos urbanos.