Es el primer cabrio de cuatro plazas y cero emisiones
Marta García
Fiat ya había hecho algún pinito en el campo de los eléctricos. Pero es ahora cuando definitivamente da un paso adelante con un coche que es de verdad, no un prototipo o una versión testimonial como las que se presentaron en los salones de Detroit y Los Ángeles en 2012.
El que ahora se comercializa está pensado para ser una opción real de compra, pero sin olvidar lo que manda el futuro. Y eso no es otra cosa que la conducción autónoma de nivel 2, lo que de forma resumida se traduce en que el coche es capaz de conducir por sí solo, curvas incluidas, sin la intervención del conductor y frenando y acelerando cuando sea necesario. De momento, y por cuestiones de legislación, esta autonomía se puede mantener solo durante unos segundos. Transcurrido este tiempo, el sistema te avisará para que vuelvas a tomar el control del coche.
¿Qué llama la atención en este coche? Muchas cosas. La primera es que no solo es el primer vehículo eléctrico de Fiat, sino también el primer cabrio de cuatro plazas y cero emisiones. Este 500e no está construido sobre la base que utilizan los modelos con motor de combustión. La versión eléctrica utiliza una nueva plataforma para que se puedan montar todos los sistemas que serán habituales en los coches de los próximos años. De hecho, este se produce en Italia mientras que el otro se fabrica en Polonia. O sea, este 500e, a pesar de ser completamente nuevo, no sustituye al modelo anterior, sino que convivirá con él.
También llama la atención que el sistema de advertencia acústica del 500, que es obligatorio para todos los coches eléctricos, mezcla el zumbido habitual de un coche eléctrico con algunos acordes de la canción que Nino Rota compuso para la película Amacord, de Federico Fellini.
El tercer punto llamativo es que, cosa poco habitual, incluye un cable de carga para enchufarlo en una toma doméstica. Pero, ojo, suponiendo que tengas contratada una potencia de 7 kW –lo normal son 3.5 o 5,5– te irás a seis horas de carga. Solo si te vas a un punto de carga más rápido, de esos profesionales, lograrás en 5 minutos autonomía para recorrer 50 km. Lo bueno es que puedes optimizar la carga en función de cómo conduzcas o, mejor dicho, de la opción de conducción que elijas porque, accionando una simple tecla, puedes hacer que acumule mucha energía cuando levantas el pie del acelerador. Me explico. Lo que hace el sistema es aumentar la capacidad de retención del motor, hasta el punto de que en la mayoría de los casos no hace falta ni siquiera frenar. El coche parará por sí mismo, salvo que se trate de una frenada rápida o de emergencia.
Por supuesto, incorpora todos esos sistemas de asistencia que ya son habituales en los nuevos modelos, pero no es eso lo que más emociona, sino saber que se está conduciendo un coche que ha inspirado muchas historias cinematográficas. El famoso Topolino, que se construyó entre los años 30 y 50 del siglo pasado fue su antecesor y, como él, tiene esta versión cabrio que ofrece muchas ventajas respecto a los descapotables. ¿Por qué? Porque se descapota manteniendo la estructura del techo, montantes incluidos. Eso quiere decir que no acusará los problemas de rigidez torsional del chasis que sí tienen otros descapotables. La capota de lona, además, con el logo de Fiat sobreimpresionado, se puede activar hasta una velocidad de 80 km/h.
El precio de la versión 500e Cabrio la Prima, una serie exclusiva de apenas 500 unidades es de 36.900 euros.