La versión Limited 1.3 Turbo T4 4×4 Automático de gasolina del Renegade despertará tus deseos de conocer otros mundos.
Hay gente que utiliza la palabra Jeep como sinónimo de todo terreno. Así es el poder de esta marca cuyos orígenes se remontan al ejército americano de los años 40. Desde entonces, los Jeep se asocian con la aventura, vida la aire libre y libertad.
Uno de sus últimos modelos, el Renegade, un SUV de tamaño medio de 4,24 metros, ha experimentado una actualización tras llevar cinco años en el mercado.
Lo primero que notarás al montarte en él es un interior amplio teniendo en cuenta su tamaño exterior y revestimientos y materiales que transmiten calidez. El acceso a las plazas traseras es muy cómodo, y una vez sentados los pasajeros dispondrán de un destacable espacio longitudinal para las rodillas y gran altura libre al techo para las cabezas. Hay que destacar, sin embargo, que el espacio en el asiento central es algo más reducido que en los exteriores y que no hay salidas de aire orientables del climatizador, aunque las ventanillas bajan del todo.
El maletero no destaca por su capacidad y ofrece 351 litros con las 5 plazas ocupadas, aunque se puede aumentar la capacidad de carga hasta los 1.297 litros si abatimos los asientos. Oculto bajo la bandeja inferior, hay de serie un kit para reparar pinchazos, pero es mucho más recomendable adquirir una rueda de repuesto convencional porque el precio no es elevado y te puede sacar de un apuro sin pinchas fuera del asfalto.
Bajo el capó se aloja un motor de gasolina de 1,3 litros de cilindrada, con 4 cilindros en línea, y 180 CV que va acoplado a un cambio automático con nueve marchas y tracción total, dotado de sistema Start&Stop. El consumo medio homologado por Jeep es de 7,1 litros/100 km, pero en nuestra prueba hemos medido 8 litros/100 km. La cifra en condiciones reales de circulación, con mucha autovía y ritmos dinámicos, es superior a la oficial, pero sigue siendo aceptable para un vehículo de este tamaño, peso y prestaciones. Podrás circular con él alrededor de 600 km sin repostar gracias a su depósito de 48 litros.
El Renegade 2020 ofrece un sistema de conectividad llamado Uconnect Box. Se basa en una aplicación que todos los ocupantes pueden bajarse a sus dispositivos (teléfonos, smartwach, etc) que, en función del paquete que se solicite a la marca, permite enviar la ubicación en caso de emergencia, solicitar asistencia en carretera, bloquear o desbloquear las puertas a distancia, obtener alertas en tiempo real del estado del tráfico y contratar servicio wifi a bordo para que se puedan conectar hasta ocho dispositivos diferentes.
A la hora de conducir, la ergonomía es bastante acertada, con unos asientos que sujetan bien el cuerpo y una plataforma de buen tamaño para colocar el pie izquierdo.
El conjunto de elementos de unión al suelo está muy bien solucionado y el vehículo transmite mucha seguridad. El balanceo de la carrocería en curvas está bien controlado y ofrece un comportamiento muy estable, con una destacable agilidad.
Disfruta además de un gran aplomo a velocidades elevadas y su tamaño compacto le permite circular con soltura por ciudad. Para las maniobras de aparcamiento puede contar con la ayuda de los sensores de distancia y la cámara de visión trasera, además de una visibilidad muy buena.
El Renegade está entre los SUV de su tamaño mejor preparados para abandonar el asfalto. La altura libre al suelo es de 15,3 cm en el tren delantero y de 16,6 cm en el trasero, y disfruta de unas favorables cotas en todoterreno.
No se plantea como un todoterreno puro, pero puede afrontar zonas de dificultad media con garantías gracias a los diferentes modos de conducción que ofrece: Auto, Snow para nieve, Sand para arena y Mud para barro.
En resumen, este SUV de tamaño compacto disfruta de una imagen moderna y robusta, con los típicos detalles Jeep. El habitáculo es amplio para el tamaño exterior y en el acabado Limited de la unidad probada el equipamiento de serie es abundante. El conjunto motor-cambio funciona bien y proporciona buenas prestaciones con unos aceptables consumos. El comportamiento en carretera es bueno y transmite mucha seguridad. Además, está entre los SUV de su tamaño mejor preparados para abandonar el asfalto.