La decisión de Ford de hacer del Mustang un SUV eléctrico está provocando un sinfín de comentarios.
¿Por qué el Ford Mustang eléctrico está levantando tanta pólvora? Hace apenas unos días Ford comunicaba que estaban haciendo mejoras en la autonomía del SUV Mustang Mach-E. La nota de prensa decía «las últimas pruebas muestran que el tiempo de carga del Mustang Mach-E ha mejorado casi un 30 por ciento«. Un momento, ¿cómo que la autonomía y el tiempo de carga? ¿cómo que un SUV? ¿No era el Ford Mustang un coupé deportivo de cuatro plazas de gasolina, una leyenda del automóvil?
Así era desde que empezó a comercializarse en 1964. Nació de la mano Lee Iaccoca, uno de los ejecutivos más importantes que ha tenido la industria del motor en el siglo XX. Iaccoca lo planteó inicialmente como un ejercicio de diseño que atraería a las mujeres, pero en seguida se convirtió en una referencia en la marca, en una leyenda que ha protagonizado películas como Bullit o Princesa por sorpresa, además de innumerables competiciones.
Ahora, Ford ha dejado atónitos a los fans del modelo cambiando por completo la filosofía del legendario deportivo. SUV y eléctrico definen en 2020 al Mustang que iniciará su comercialización a lo largo del año. Sus responsables hablan de una autonomía de 600 km y versión con tracción 4×4 muy en la línea de lo que está demandando el mercado y las restricciones en materia de contaminación. Seguro que triunfará, pero no tiene nada que ver con el espíritu con el que nació y del que afortunadamente, se pueden adquirir versiones actualizadas como el Ford Mustang Fastback y el Ford Mustang Convertible.